Kilométrico Boomer
How many doors had I open and closed? How often had I sneezed?
miércoles, noviembre 30, 2005
Cuando te nombran
Cuando te nombran,
me roban un poquito de tu nombre;
parece mentira,
que media docena de letras digan tanto.
Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,
iría pintando todas las paredes,
no quedaría un pozo
sin que yo asomara
para decir tu nombre,
ni montaña de piedra
donde yo no gritara
enseñándole al eco
tus seis letras distintas.
Mi locura sería,
enseñar a las aves a cantarlo,
enseñar a los peces a beberlo,
enseñar a los hombres que no hay nada,
como volverme loco y repetir tu nombre.
Mi locura sería olvidarme de todo,
de las 22 letras restantes, de los números,
de los libros leídos, de los versos creados.
Saludar con tu nombre.
Pedir pan con tu nombre.
- Siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.
Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,
a todas las preguntas responderé tu nombre
- los jueces y los santos no van a entender nada-
Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.

Gloria Fuertes
lunes, noviembre 28, 2005
Ingredientes....
para pasar un buen fin de semana:

- Una casa vieja que dé mucho miedo.
- Un barrio-pueblo al norte de Valencia.
- Una compi de clase que se parece a Paola Dominguín, tiene cámara de vídeo y dos trípodes, y es la dueña de la casa.
- Yo.
- Una compi de clase con el pelo rapado por delante, y rastas por detrás, con pinta de satánica y los piercings correspondientes.
- Una compi de clase que llega cuatro horas tarde a la cita del rodaje porque no escucha los despertadores, y cuando los escucha, los ignora y vuelve a dormirse (algo parecido a mí, pero enferma del todo)
- Una cámara más, de esta última chica.
- Otra cámara más, que la chica dueña de la casa le pide a una amiga de su barrio-pueblo.
- Un paquete de Ducados Rubio, fumado entre dos personas en 40 minutos.
- Un montón de "sangre" falsa, hecha con tomate y vino.
- Vendas y heridas falsas para la muchacha narcoléptica.
- Mil jerseys para mí, que actúo en días diferentes.
- Atuendo negro y demoníaco para la muchacha de los piercings estratégicamente colocados.
- Un pene azul de goma.
- Un par de condones.
- Una Biblia, con un relato erótico en su interior.
- Mil sillas, mesas, flexos, bancos... para conseguir una iluminación y encuadre realistas.
- Comidas improvisadas pero exquisitas.
- Petit suisses para aliviar la frustración de tener que esperar a la enferma, que, estando citada a las 9, aparece a la 1 y media.

RESULTADO: "Isabel La Católica", un corto satánico apasionante, grabado entre la mañana del viernes y la tarde-noche del domingo. Cuatro chicas, tres de ellas interpretando los tres únicos papeles. Una chica normal (yo, Rosi), que un día empieza a darse cuenta de que su compañera de cuarto (Isa, Isa / Isabel la Católica), se comporta de un modo muy extraño... Primero la encuentra rezando un rosario; después, haciendo cosas mucho peores. Asustada, decide llamar a una exorcista (Brenda, La hija de Belcebú), que le confirma que ha sido poseída por un espíritu puritano: el de Isabel la Católica. Sabido esto, tendrá que practicarle un exorcismo utilizando toda clase de artimañas y artilugios, a los que Isabel se resistirá, al menos en principio...

El montaje, a lo largo de los dos próximos meses. Una vez terminado, lo daremos conocer al gran público para que puedan reírse ampliamente y a gusto de todas nosotras.
Pero yo, al menos, me lo he pasao como una enana :)
domingo, noviembre 27, 2005
wishes (II)
I'm sure all the snow I will see this year, will remind me of you, and then I will daydream all the time with us being together in the snow, playing and just watching hand in hand....
sábado, noviembre 26, 2005
wishes
I wish I was there with you, to see how the snow falls, never saw it before...
lunes, noviembre 21, 2005
A la espera...
... de que llames, de poder llamarte, de escribirte cosas bonitas, de llevarte lejos, de apagarte las luces, de sorprenderte cada segundo. De que entres como un vendaval por mi casa y rompas las ventanas. De conocerte, de que me conozcas.
O algo así.
martes, noviembre 15, 2005
Mi pequeña flor...
Quizás tú no puedas comprender, por qué te dejo tantas veces abandonada en la ventana, donde el aire y el viento pueden mojarte y derribarte. Quizás, mi pequeña flor, todo resulte incomprensible a tus ojos: mis ausencias repentinas, mis lágrimas no derramadas, mi inconsolable dolor por las noches, mis suspiros de madrugada, los gritos que se filtran desde mis pesadillas. Para ti todo es más simple, más fácil, más accesible, todo es más esencial, más controlable; puedes entender el mundo desde tu posición privilegiada, desde tu altar de tierra. Desde allá me miras a veces con desprecio, otras con lástima, porque piensas que no comprendo de qué trata esta vida, que no sé con qué me enfrento a diario, que no sé lo que quiero, porque saberlo me asusta. Para ti todo es tan fuerte, tan resistente, todo tiene un sentido y un final, todo tiene un propósito, todo tiene una razón de ser, nada existe por casualidad. Yo intento contarte que no hay nada razonable en mi día a día, que me muevo por impulso, como algunas flores hacia el sol, que busco el agua para hidratarme y el alimento para subsistir, las risas que me den aliento, un mísero abrazo que abrigue mis recuerdos, una sonrisa que ilumine un camino que, a veces, resulta demasiado oscuro. Intento explicarte que a veces me cuesta un mundo levantarme de la cama, cuando tú me miras desde tu posición altanera y me pides que haga esto o lo otro, y me lo pides con decisión y sin dudas, transmitiendo esa sensación de seguridad y firmeza que sólo tú me das, desde que decidí poner mi vida entre estas frías e inhóspitas hojas de invierno.
Quizás cuando pase el tiempo logre arrancarte de tu maceta, mi pequeña flor, y llevarte siempre conmigo, engarzada en la solapa de mi chaqueta, entre mis cabellos, sobre mis orejas, o sentada sobre mi cuello y hombros, haciéndome cosquillas. Viajaremos juntas por esta jungla de invierno y agua que ahora me rodea, te enseñaré la razón de mis demoras, de mis silencios, de mi sueño profundo, de mis gemidos y mis pesadillas, y comprenderás al fin que no pueda atarme a los pies de la cama esperando que me des órdenes, porque la voz de la jungla me llama, me grita al oído para que sea valiente y salga a vivir, a resbalarme en el asfalto, a llorar en los semáforos, a charlar largamente, a soportar la lluvia, a añorar con violencia y a rendirme ante las evidencias de ti, de tu razón, de tu eterna posición, superior a la mía. Perdóname, pequeña flor, mi pequeña flor, por preferir la jungla, la jungla mundana, a tu cariñoso cobijo, protector, cálido, seguro... pero sin riesgos ni fríos, sin lluvias, sin desazón, sin lágrimas, ni sonrisas ni satisfacciones. Sin vida.
jueves, noviembre 10, 2005
Me he despertado casi a las diez y me he quedado en la cama más de tres cuartos de hora...
Esta mañana no madrugué, porque desde que estoy aquí ya no conjugo ese verbo - lo siento, chicos -, pero sí que me levanté más temprano de lo habitual. Tenía que ir a hacer un ingreso a Bancaixa y llevar el resguardo a la secretaría de la facultad, donde además me tenían que decir si me habían dado las asignaturas que había reclamado por instancia. Un tanto inquietante, no?
Al final me las habían dado, y volviendo a casa pensé... ¿qué puedo hacer ahora mejor que ver una peli antigua de amor, de esas que te hacen tirar del pañuelo cada dos por treS?
Y me pasé por la biblioteca municipal, de la que me hice socia hace un par de semanas, y pillé "Qué bello es vivir", de Frank Capra. Había oído maravillas de esa película, pero nunca me imaginé que me gustaría tanto. En un principio, por su historia, resulta tan típica, tan común... hemos visto cien películas con esa temática:
Hombre bueno (de bondadoso) que hace cualquier cosa por sus amigos, por su familia; se enamora y se casa, y cuando está a punto de llegar a la ruina gracias al malo de la película (que se llama Harry Potter, qué casualidad... o no), baja un ángel del cielo, su ángel de la guarda, que tiene que conseguir que él vuelva a amar la vida...
Y ya os podéis imaginar el final. De esta película han salido los grandes guiños de la historia del cine, como por ejemplo el de los ángeles que reciben sus alas por sus buenas acciones, o el mito de que, cuando suena una campana, es porque un ángel acaba de recibirlas. La película recuerda bastante al cuento de Navidad de Dickens, por cómo está contado; sin embargo, las escenas de amor de la historia de George (el protagonista, James Stewart) y Mary (su mujer, la protagonista, Donna Reed) son preciosas, nada tópicas, y consiguen, por la forma en que se presentan, despertar la emoción y suspense del despectador con acciones que, por experiencia, éste sabe que van a ocurrir, como es el (típico) beso.

El comienzo del día, por tanto, fue maravilloso y - pensaba yo - difícil de mantener hasta la noche... Pero no ha sido así. Después de la peli, me fui a la reunión de la AECA, donde decidimos finalmente que expondré en las Jornadas sobre Comunicación y Sociedad que estamos organizando para finales de noviembre. Todavía tengo que mirarme muy bien muchas cosas, pero hay tiempo. Además, no tengo presión... Porque el tema es difícil, y todos lo afrontamos con mucho respeto: la construcción del consenso por parte de los medios de comunicación de masas. Toma ya! Ahí es nada. Mis compañeros de CAV de Sevilla entenderán o recordarán por qué lo digo...

Miguel, Miguel (otro), Raquel y yo nos hemos quedado cuatro horas allí charlando sobre le destino del mundo, sobre política, sobre el nacionalismo, sobre la religión... En fin, conversaciones de esas de cambiar el mundo, que tanto nos gustan a nosotros. Me sentía tan... como en casa. Y ya iban muchas buenas sensaciones en un mismo día.

Y luego, Pili me ha llamado para que vayamos al cine a ver "Match Point", la última de Woody Allen. Iremos a la sesión de las 11, en los cines Albatros, que ponen las películas en V.O. ¿Qué más se puede pedir?

Por cierto, después de toda esta felicidad, al llegar a casa (antes de ir al cine), me he puesto a preparar el trabajo, más feliz que una perdiz. Creo que ya estoy perdiendo hasta mi ominosa capacidad de deprimirme después de y por ser feliz... :)
martes, noviembre 08, 2005
...
Hace ya unas semanas que no posteo, y muchos meses que no lo hago aquí, en Blogger. No echaba de menos el logotipo, ni los colores, ni el nombre, ni las extensiones ni el idioma. Pero sí echaba de menos la libertad de poder hacer lo que quieras con tu plantilla, con tu template, con tu layout, como queráis llamarlo. Y encontré este por ahí, y me puse a reformarlo para obtener el resultado que ahora estáis viendo.

En este tiempo me han pasado muchas cosas: vinieron mis queridos Irene, Pakui, Andrés y Elena de Sevilla (y la última de Murcia), fui a Sevilla, Mirthe me anunció que viene en Navidades, del 26 de Diciembre al 4 de Enero; dos amigos míos se reconociliaron; dos amigas mías se separaron, me encontré conmigo misma entre mis cuatro paredes, en mi cama, en mi baño, en mi cocina, en mi ascensor, entre tus brazos rubios, en la Creperie, paseando, en el 1ºB, en el 2ª3, en el 4ºB, en la Sanfe, en la Alameda, en el Ñam Ñam, en el Rectorado, en el 23, en el 5, en mi cafetería de Santu, en mis soportales, en mi coche, en mi aeropuerto, en mi Burbuja, en mis taxis.

Y al volver aquí, no me he perdido. Me he venido conmigo, volando en un avión lleno de gente en el que yo sólo era una extraña más. Mi pequeña alma se acurrucaba entre mis dedos, y yo le daba calor, y la acariciaba de vez en cuando para que no se sintiera extraña. Todavía no me he acostumbrado a montarme en una cápsula con alas y lanzarme al espacio, habitando por unos minutos o unas horas en otra dimensión paralela. Llegué al aeropuerto de Valencia y estaba tranquila, relajada; Miguel me llamó para quedar, me fui con él y estuvimos charlando durante horas. Y cuando me acosté me puse a escribir, y a escuchar música y a mirar las fotos de las paredes, tocándolas con la punta de los dedos, como hago casi cada noche, acariciando el recuerdo tan reciente, aún caliente y oloroso, de los abrazos que he podido daros a casi todos; a todos, salvo a los que el desencuentro o la irresponsabilidad (de otros) ha apartado de mi agenda (un beso mi niña, espero que vuelvas a estar al 100% muy pronto).

Estos días están transcurriendo con normalidad, con mis cosas que hacer, con planes y citas y viajes; primero Miguel, que me invita a pasar el finde con él en Villarrobledo, su pueblo. Después Raquel, que me anuncia que sus padres vienen a Valencia, también este finde, y me pide asilo. Ambas cosas me hacen muchísima ilusión, pero lo de Miguel lo puedo hacer dentro de dos fines de semana, por ejemplo.
Tengo que preparar trabajos, exposiciones, jornadas y apuntarme a un congreso, ir al estreno de Harry Potter, alquilar dos o tres pelis que tengo pendientes con Miguel, salir a Venial, irme de chupitos... Creo que el único plan que pospongo hasta Diciembre, y no precisamente porque no me apetezca, es ir de nuevo al japonés con Miguelito.

Pero ya habrá tiempo. Tengo todo el tiempo del mundo, 6, 7, 8 meses más... un suspiro, y un ancho mar al mismo tiempo. Todo depende de cómo lo plantee. Y ahora que estamos aquí mi persona y yo, ¿qué menos que aprovechar el viaje?
Ahora me voy a clase, a copiar apuntes y a jhartarme de reír con Pili, Isa, Gisela, Susana y Miguel. Y después... después a lo que se tercie.
martes, noviembre 01, 2005
Imagino
Imagino que cuando pase un poco de tiempo no contaré los días en función de cuánto queda para veros. Imagino que al final de este año, podré llamar amigos a algunas o alguna de estas personas que me acompañan en esta aventura. Imagino que podré decir que mereció la pena. Imagino que la merecerá. Imagino que el roce hará el cariño y cuando me marche también echaré de menos todo esto. Imagino que, en realidad, no se está mal aquí.
Sin embargo, es tan difícil vivir alejada de todos vosotros, y de mi ciudad...