Kilométrico Boomer
How many doors had I open and closed? How often had I sneezed?
martes, noviembre 08, 2005
...
Hace ya unas semanas que no posteo, y muchos meses que no lo hago aquí, en Blogger. No echaba de menos el logotipo, ni los colores, ni el nombre, ni las extensiones ni el idioma. Pero sí echaba de menos la libertad de poder hacer lo que quieras con tu plantilla, con tu template, con tu layout, como queráis llamarlo. Y encontré este por ahí, y me puse a reformarlo para obtener el resultado que ahora estáis viendo.

En este tiempo me han pasado muchas cosas: vinieron mis queridos Irene, Pakui, Andrés y Elena de Sevilla (y la última de Murcia), fui a Sevilla, Mirthe me anunció que viene en Navidades, del 26 de Diciembre al 4 de Enero; dos amigos míos se reconociliaron; dos amigas mías se separaron, me encontré conmigo misma entre mis cuatro paredes, en mi cama, en mi baño, en mi cocina, en mi ascensor, entre tus brazos rubios, en la Creperie, paseando, en el 1ºB, en el 2ª3, en el 4ºB, en la Sanfe, en la Alameda, en el Ñam Ñam, en el Rectorado, en el 23, en el 5, en mi cafetería de Santu, en mis soportales, en mi coche, en mi aeropuerto, en mi Burbuja, en mis taxis.

Y al volver aquí, no me he perdido. Me he venido conmigo, volando en un avión lleno de gente en el que yo sólo era una extraña más. Mi pequeña alma se acurrucaba entre mis dedos, y yo le daba calor, y la acariciaba de vez en cuando para que no se sintiera extraña. Todavía no me he acostumbrado a montarme en una cápsula con alas y lanzarme al espacio, habitando por unos minutos o unas horas en otra dimensión paralela. Llegué al aeropuerto de Valencia y estaba tranquila, relajada; Miguel me llamó para quedar, me fui con él y estuvimos charlando durante horas. Y cuando me acosté me puse a escribir, y a escuchar música y a mirar las fotos de las paredes, tocándolas con la punta de los dedos, como hago casi cada noche, acariciando el recuerdo tan reciente, aún caliente y oloroso, de los abrazos que he podido daros a casi todos; a todos, salvo a los que el desencuentro o la irresponsabilidad (de otros) ha apartado de mi agenda (un beso mi niña, espero que vuelvas a estar al 100% muy pronto).

Estos días están transcurriendo con normalidad, con mis cosas que hacer, con planes y citas y viajes; primero Miguel, que me invita a pasar el finde con él en Villarrobledo, su pueblo. Después Raquel, que me anuncia que sus padres vienen a Valencia, también este finde, y me pide asilo. Ambas cosas me hacen muchísima ilusión, pero lo de Miguel lo puedo hacer dentro de dos fines de semana, por ejemplo.
Tengo que preparar trabajos, exposiciones, jornadas y apuntarme a un congreso, ir al estreno de Harry Potter, alquilar dos o tres pelis que tengo pendientes con Miguel, salir a Venial, irme de chupitos... Creo que el único plan que pospongo hasta Diciembre, y no precisamente porque no me apetezca, es ir de nuevo al japonés con Miguelito.

Pero ya habrá tiempo. Tengo todo el tiempo del mundo, 6, 7, 8 meses más... un suspiro, y un ancho mar al mismo tiempo. Todo depende de cómo lo plantee. Y ahora que estamos aquí mi persona y yo, ¿qué menos que aprovechar el viaje?
Ahora me voy a clase, a copiar apuntes y a jhartarme de reír con Pili, Isa, Gisela, Susana y Miguel. Y después... después a lo que se tercie.
4 Comments:
Blogger Irene said...
Bueno, comment combinado, válido para los dos posts, ¿ok?
Primero, me encanta el nuevo diseño, es chulísimo (ah, y me alegro de que hayas vuelto a ver la luz, si es que en 20six son tos iguales :-P). Noragüena.
Segundo. Me alegra ver el paso que hay desde la melancolía del primer post a la de éste. Dicen que la melancolía es tristeza alegre, pero quizás en el primero haya más carga de tristeza y en el segundo se vislumbre más la alegría. Algo así, yo me entiendo (y espero que tú también).
Te echo de menos horrores, y tú lo sabes. Y sabes que yo precisamente entiendo a la perfección muchas de las sensaciones que te acompañan en estos días... Y por eso mismo puedo decirte que aguantarás, y que serás feliz, y que valdrá la pena. Y que, al final, cuando vuelvas, habrá cambiado todo, pero no habrá cambiado nada.
"Tantas, tantas cosas seguirán pasando
que quizás las cosas no nos cambien tanto."
Muchos besos... Sigo estando "proud" ;-)

Blogger Pakuito said...
Bienvenida a casa, hija pródiga! :P

Blogger davrro said...
me encantó abrazarte de nuevo y sentir que siempre has estado ahí, que el tiempo que has estado fuera ha sido sólo un suspiro. Cuando te estaba escuchando sentía que no te habías ido, que seguías viviendo con nosotros y riéndote con las cosas tan surrealistas que pasan. Se te echa de menos, ya lo sabes. Un beso wapa :)

Blogger odd eve said...
:)
(Cruz a punto de parirr en casa, q fuerte xD)
(me acuesto ya, buenas noches dear)