... dibujé una raya verde que contenía un corazón, y lo envolví en besos y lo entregué a su dueña, la única dueña de todos los cuadros y los pinceles azules. Aquella vez fue jueves y todos los martes siguientes pensé en el lunes, en que ese lunes le diría: veámonos el sábado, pasemos la noche, y el domingo ya pensaremos, ya se nos ocurrirá como destrozar esto.
... dibujé un corazón verde atravesado por una raya, y lo taché con rayones blancos y con manchurrones transparentes, con ostias en palabras y con palabras vacías, y me creí por un segundo que el papel era tu cara y tu cara un diana y los dardos mis miradas secas, secas de amor y de afecto y de cualquier cosa que no fuera viscoso y hediondo, húmedo y pegajoso, y de cuya marca nadie se libra. El desprecio.
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a ver si t llamo, q seguro q me tienes q contar mil cosas. o aunq solo sea 1, es suficiente xa q me quiera enterar (mi vena cotilla, ya sabes;))
yo tb teng cositas q contarte. ahora mismo tengo 3 frentes abiertos. ya t explicare.
mil besossss