Kilométrico Boomer
How many doors had I open and closed? How often had I sneezed?
martes, enero 24, 2006
5 extraños hábitos
<Las personas que son invitadas a escribir un mensaje en su respectivo blog a propósito de sus extraños hábitos, deben también indicar claramente este reglamento. Al final, debéis escoger 5 nuevas personas y añadir el link de su blog o diario web. Es importante dejar un comentario en su blog, diciendo.... "Has sido elegido" y decirles que lean el vuestro, para que acepten o no el reto!>>

Primero Cuando me ducho, tengo que lavarme primero el pelo y después el cuerpo, siempre de abajo a arriba y de izquierda a derecha. Si algún día lo hago al revés, siempre pienso que va a ocurrir algo inesperado, o a veces altero yo el orden para que ocurra ese algo. Y a veces ocurre!! Pero, de todas formas, intento no hacerlo mucho, soy un poco supersticiosa :-P

Segundo Con las lentillas, siempre, siempre, siempre, siempre tengo que ponerme primero la izquierda y después la derecha. Ese orden no lo altero nunca. Y para quitármelas, igual.

Tercero Me he acostumbrado a llevar los bolsos por debajo de los abrigos, sea cual sea el abrigo y sea cual sea el bolso. Lo digo porque sólo tengo un bolso de ésos que tienen las tiras cortas y tienen que ponerse debajo del brazo. Esos me gustan menos, porque no me los puedo poner dentro del abrigo XD

Cuarto Lo primero que hago al levantarme, y lo último antes de dormir, es beber agua. Siempre tengo una botellita en la mesilla de noche, y si alguna noche antes de dormirme (con la luz apagá ya y to) estiro el brazo para cogerla, y resulta que está vacía, tengo que levantarme a llenarla al baño, para beber. No puedo, no puedo, tengo que beber agua. (por cierto, qué sed me está entrando sólo de leer esto.)

Quinto Esto es lo más absurdo, sobre todo viniendo de alguien tan desordenada como yo... SOy muy muy metódica en lo que se refiere a la música. Todos los discos de mi cuarto están ordenados por orden alfabético y toda los mp3 q m bajo con nombres "mal puestos", los paso a la siguiente estructura "autor - canción", y todos en carpetas con el nombre del autor, del disco y del año en q salió. Igualmente tienen que estar clasificados en el winamp, para que yo sepa a primera vista de quién es esa canción, si es de una bso, y si tengo más d un disco dl mismo autor en la lista, pongo entre paréntesis (Después del título de la canción) el número (por orden cronológico) del disco. Como podréis suponer, pierdo muchísimo tiempo en esto, pero es que de verdad, me pongo mala de ver todos los archivos llamándose "ismael serrano - MP3RIP compra y llevate8- kilometro cero - '¡95'3248".

y han sido elegidos y me gustaría que aceptaran el reto:

Vida y milagros de una novata en un colegio mayor

Cómo voy a creer

La gata azul

El continente de los contenidos

In.Con.Ex.A
lunes, enero 23, 2006
Aleluya
Aleluya ¿por qué? Porque el sol sigue saliendo por las mañanas. Porque me sonríen, cuando paso por la esquina, los muchachos de la obra. Aleluya, ¿por qué? Porque sigue abierto ese videoclub, ese gran baúl de vidas e historias que puedan reemplazar la mía por un rato. Aleluya porque sigo podiendo ir andando a la facultad. Aleluya porque me encuentro frases pintadas en el suelo, escritas por alguien que, lo sé, quiere protegerme. Sé feliz, lucha, no te rindas, me dice. Y yo me sonrío cada vez que piso las letras, y me prometo que de mañana no pasa, que mañana les hago unas fotos y las cuelgo en alguna pared de mi cuarto.
Aleluya porque alguien me recuerda que soy yo, me llama por mi nombre, y pronuncia el suyo sin que le tiemble la voz, sin miedo y sin vacilación. Aleluya porque puedo coger trenes que viajan en la superficie, que esquivan personas y árboles y serpentean por las avenidas grandes, a ritmo lento pero acompasado, haciéndome más alegre el camino.
Aleluya porque mis pulmones no son tan vagos como yo, y no se rinden nunca. Aleluya porque sigo siendo vida, sangre, aire, líquidos, y siguen quedándome trescientos veintiocho momentos felices por vivir.

De fondo:
Leonard Cohen - Hallelujah
miércoles, enero 18, 2006
post típico de un febrero cualquiera
Odio los trabajos. Debo haberlo dicho en otra ocasión, en este blog, o en alguno de los dos anteriores. Odio este trajín, quedar con unos, otros, modificar archivos, preparar presentaciones, grabar clips, programas, reportajes, escribir el guión para una Tv movie, para dos cortos, para dos programas de radio, para otro corto. Leer Macbeth, leer comentarios sobre Macbeth, leer comentarios sobre los comentarios sobre Macbeth, leer libros de miedo, sobre el miedo, acerca del miedo, a favor del miedo, en contra del miedo. En estos momentos tengo unas 10 tareas pendientes, sin exagerar, para estas dos semanas. Tengo sólo tres exámenes, y es que ni me acuerdo, me dan igual. Pero este mamoneo de arriba para abajo, de archivos adjuntos, de word y powerpoint y html y sound forge y media 100, me tienen completamente loca, loca, LOCA.
Y encima, por si todo esto fuera poco, no tengo ordenador en casa. Ahora, precisamente ahora.
¿Pena? ¿Tristeza? ¿Añoranza? No tengo tiempo.
lunes, enero 09, 2006
propósitos para 2006
No me he hecho muchos propósitos este año, más bien casi ninguno así de forma oficial... todos están en mi mente, no los he escrito en ningún sitio, porque supongo que luego es más fácil incumplirlos si no tienes ningún papel que te recuerde que los hiciste.

Uno de ellos es dejar de comerme las uñas. El otro, relacionado con el primero, es aprender a tocar la guitarra acústica (que pa eso me la he comprao, digo yo). El tercero es... es... no sé, pero algo relacionado con el amor y que no salga mal. Pero no sé muy bien cómo formularlo, porque no sé muy bien qué me tengo que proponer.

Mañana vuelvo a mi casa, a Valencia. Bueno, a una de mis casas. Me esperan muchas tareas y mucha gente a la que ver, así que (espero) no tendré mucho tiempo para comerme el tarro. De todas formas tampoco es que estos días me lo coma mucho. Simplemente, cuando el tema viene a mi mente, se dibuja una inmensa interrogación dentro de mi cabeza. Y por más que busco dentro de mí, sólo encuentro vacío, un desierto, rumores que no consigo descifrar. Quizás algún día consiga entender del todo qué ha pasado, o quizás siempre tenga esa duda.
viernes, enero 06, 2006
Aeropuerto de Málaga, 4 de enero de 2006, 4.00
Estoy en medio de este aeropuerto enorme, y de repente no tengo ni idea de por qué. Todo es gris, y frío, y ella duerme y se aísla del mundo, ni siquiera me pregunta si me importa, y supongo que no debería. Se duerme porque no quiere estar conmigo, porque el sueño es mejor que la realidad. Siento que estoy en una pesadilla de la que no me puedo despertar, por más que lo intento. Pero aquí no hay fantasmas ni asesinos, sólo gente que me habla, creo, porque yo no les entiendo.
Son las 4 de la mañana del 4 de enero de 2006. Esta hora, estos minutos no volverán a repetirse nunca, nunca más volveré a estar aquí, así, con ella, y con estos problemas. Probablemente tampoco esté con ella en ningún otro aeropuerto del mundo, nunca más.
Pensaba que hoy sería uno de los peores días de mi vida, como culminación a 8 días de alegría inolvidable. Por contra, es el mejor tras una tira de 8 realmente horribles, en muchos aspectos. Sin embargo, cuando dentro de un par de horas nos despidamos antes de que embarque, seguro que nos diremos que ha sido un gran viaje, que nos queremos y que ojalá podamos repetir. ¿Por qué la gente miente tanto cuando se va o cuando sabe que se va a ir? ¿Por qué cuando llegan a verte todo lo que han dicho anteriormente no vale para nada?
Ni siquiera tengo ganas de odiarte, de sentir rencor. Ni siquiera tengo ganas de tratar de esconder todo lo que siento, tampoco tengo ganas de mostrarlo. Quiero acostarme en estos bancos de aeropuerto y dormirme con el rumor del silencio de los aeropuertos, con el olor a aeropuerto y el corazón vacío del que nunca está en un sitio fijo.
Ahora recuerdo que pensé en mudarme a Holanda. Tú bromeabas con ello (ahora sé que sí, que era broma). Pensé en la Erasmus, en la Leonardo, en alguna beca imaginaria que justificase una ausencia, otra mudanza, más años perdidos tratando de quedarme en el País de Nunca Jamás. Todos mis planes de futuro, la boda, los niños imaginarios. Todo lo que yo inventaba en mis noches de fiebre y añoranza, siempre, siempre después de una llamada tuya, de escuchar tu voz y sentir que te necesitaría, a partir de ese momento, para siempre.
De todos los clavos que han pasado por delante de mí, yo tuve que agarrarme al único que ardía, a algo que prometía ser precioso pero era arriesgado, e incierto. Sin embargo, cada vez se fue volviendo más y más cierto, y tú tenías cuerpo y esencia y alas, por eso vendrías hasta aquí, no eras sólo un nombre en la pantalla del móvil, una luz que se enciende en medio de la penumbra de mi cuarto y me hace saltar de la cama. Nunca nos entendíamos muy bien por teléfono, pero tampoco importaba, no hablábamos de nada serio ni trascendental, sólo comentábamos qué habíamos hecho, dónde estábamos, con quién. Me prometiste hacerme pasar un buen Fin de año, aunque estuviera allí, aunque yo tuviera miedo de quedarme demasiado paralizada por volverle a ver... tú decías, dijiste, que no pasaría nada porque tú cuidarías de mí. Y al final, era yo la que te vigilaba todo el tiempo, deseando con todas mis fuerzas verte bailar, beber, reírte, charlar, sonreír, disfrutar con la música. Con el poder de mis ojos pretendía hacer que te movieras, que danzaras, que te balancearas, que se te estiraran los músculos de la cara. Incluso cuando te veía bailando con Paco y Manu perdí todos mis celos, porque sí, he estado celosa todos estos días: de Paco, de Nils, de Elena, de mi hermana, de mi hermano, de todos lo que te hacían reír y charlar, mientras que yo, yo no podía. Pero al final, mira, al final hasta me he alegrado de que, por lo menos, lo hayas pasado bien con alguien.
Ya sé que esto está súper-híper-mega exagerado, por supuesto que sí. Al fin y al cabo, ¿quién soy yo para hablar de crear expectativas y no cumplirlas después? Al fin y al cabo, tan sólo ha sido un... malentendido, sí, eso. Una pequeña confusión terminológica por culpa del -bendito- idioma. Se me olvidaba. Recuerda que tu vuelo a Madrid sale a las 6.35, no lo vayas a perder.

De fondo (ahora): Robbie Williams - The trouble with me (you see the trouble with you? It's that you're in love with me. Everytime you say you love me, that stops me loving you...)
miércoles, enero 04, 2006
Por fin...
... Me he comprao una guitarra acústica por 26 euros, más 15 de envío (desde Alemania).
Veremos a ver cómo es la guitarrita, xD.
Pero tenía que hacerlo. Este es mi regalo, por Reyes, por Navidad... por las penas.
martes, enero 03, 2006
any other day...
Diciembre de 2000. Dos amigas tumbadas en un cuarto, en silencio. El reproductor de música está encendido, el volumen no demasiado alto, sólo lo suficiente para que la música quede entre ellas. Suena un piano suave, con unos violines de fondo. En sus mentes, una hoja marrón baila al ritmo de la melodía sin que le preocupe nada más en el resto del mundo. Una voz resuena en sus cabezas, la de un chico joven al que se le saltan las lágrimas mientras habla. Ellas también lloran, y una de ellas se levanta y abraza a la otra. Lloran juntas. Ahora mismo, no podría recordar por qué, pero debía ser algo muy triste, y muy complicado también, porque si no, ¿por qué usar música para llorar por ello? ¿no duele tan sólo el simple hecho de respirar?


De fondo: BSO American Beauty - Any other name