Since you went away,
the days grow long...


Qué días más raros estoy viviendo. Creo que me estoy acostumbrando a vivir en un continuo fin de semana. Me quedan unas cuantas páginas para acabar el trabajo de Antigua y soy feliz. Quizá le suba la separación entre líneas a 1'7, quizá le meta más fotos, o ponga la letra a 13 para que ocupe más. Trampas, trampas. La realidad es que no tengo ideas, lo que tengo es hambre.

Me hubiera gustado que la Semana Santa fuera más larga. Me hubiera gustado que Sara y María se quedaran más tiempo. Me hubiera gustado tirar el móvil contra la pared en más de una ocasión y comerme a bocaditos el reloj. Cuando entro en tu casa quiero doblar las agujas y cargarme todos los relojes digitales de la bolsa y el reloj biológico de las madres. Ahora me gustaría suspenderlo mientras decido si quiero pararlo o que corra como una gacela. Yo no sé si correr o comer. Ayer descubrí que los egipcios comían gansos y luego me di cuenta de que eran ocas. ¿No es lo mismo? No tengo ni idea de zoología, pero sí sé que me comería una buena oca ahora mismo.