Mañana me despediré de mi Marian. Plaf, lo digo así, y suena tan normal. Y tan real... que da miedo. Muchos meses estaré sin que me recoja en la parada, sin que quedemos in the middle's, sin que me recoja en los gypsies, sin ir a desayunar al bar de enfrente de mi fuck, sin irnos sin pagar luego, sin quitarle tabaco y que me lo quite él, sin echarle la bronca porque no mira el móvil, sin que me dé toques a horas intempestivas, sin que critiquemos bollos y mariconas, sin que me diga que soy una bollo mala, sin que me diga que soy una bollo buena, sin decirle "vive la marian" por el msn, sin que me llame a casa, escuche mi voz y diga "hola, podría hablar con la señorita María Navarro?", sin hacer yo lo propio, sin escuchar el ya mítico "be careful" al bajarme del coche, sin poner "Cadena 100, tus números uno de ayer y de hoy" a todas horas, sin compartir juntos unas paips y unos cigarros en la puerta de casa, sin decirle que quiero jugar al PC (lo que viene detrás él ya lo sabe), sin que me mande fotos de tíos y tías buenas a través de la carpeta de archivos compartidos del MSN, sin acusarle de que está perdío o de que está tol día con Jesús, sin ver su mechero de maricona, sin pedirle dinero, sin invitarle a nada, sin comer juntos en un chain, sin alabar juntos las tetas de Maca, sin escuchar "María, ilústranos, ¿cómo eran las pollas en blanco y negro?" y mearme de risa, sin verle beber vino cual Bree van de Kamp, sin hablar de que se lo van a follar en los exámenes, sin contarle mis correrías en comunicación...
Sin él.
Pero sé que será un gran año... y espero que me enseñe su ciudad y su gente allá por diciembre.
Aquí se te echará de menos... Pero en cualquier caso,
¡buen viaje, compañero! :)
*snif*