Del latín pacus, -us: cari (!!). (Pacus -> Paco -> Paquito -> Pakuito -> Pak)


Pak es una de esas personas especiales en la vida de todo el que se cruza con él. Pocas veces un hombre ha podido despertar en mí tanto orgullo, admiración, tranquilidad y envidia de mí misma, por tenerle a mi lado.

Nunca reclama su presencia, nunca pide más, ni nada a cambio, y sin embargo ahí está. Y pasa el tiempo y siempre está ahí, haciendo grandes méritos en el día a día. No es una persona de grandes detalles, pero reivindica su rol de amigo cada día. Con mensajes, con toques, con abrazos, con inclinaciones de cabeza. Siempre con una mueca de Marian a tiempo, siempre con palabras dulces y de ánimo, o con un simple sæi.

Desde mi humilde rinconcito, quiero pedirle a la vida que le encuentre una persona que le haga feliz. No le pediré que sea guap@, ni alt@, ni que tenga grandes atributos... Sólo ver a mi Pak sonriendo y nunca, nunca sufrir más.
Aunque él sabe que mi hombro no tiene fecha de caducidad, ni necesita renovación como los carneses. No caducará aunque estemos lejos por un tiempo, aunque nos peleemos alguna vez, aunque no hablemos de "nuestras cosas", porque siempre sabremos que no hace falta decirnos las cosas, que con las miradas es más que suficiente. Siempre ha sido suficiente con una simple mirada.

En silencio y sin cruzar una palabra,
solamente una mirada es suficiente para hablar.
Ya son más de veinte años de momentos congelados
en recuerdos que jamás se olvidarán.
[...] Y sin hablar, sólo al mirar,
sabremos llegar a entender
que jamás ni nada ni nadie en la vida nos separará.

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