Elecciones, sí, un año más. Esta va a ser la quinta vez que vote, después de las municipales de 2003, las generales y autonómicas del 2004, el referéndum por la Constitución Europea en 2005 y el referéndum por el Estatuto de Autonomía andaluz, hace un par de meses.
Y por primera vez... no sé qué votar. Una ya no sabe y duda hasta de las convicciones que siempre pensó que nunca le abandonarían.
Quiero un Gallardón en Sevilla. Apoyaría la clonación si pudieran asegurarme un alcalde como él aquí. Y me pregunto... ¿bastará Zoido? ¿Se le habrá pegado algo de su compañero de partido?
Mmm...
Siempre me he considerado de izquierdas, pero entre que Monteseirín me hace vomitar (él y, sobre todo, su gestión) y que con la vejez nos vamos haciendo fachillas (¿verdad, Ire? :P)...
Podéis imaginároslo. Vaya encrucijada.
¡FACHAAAAAAAAA! ¿Cómo puedes siquiera pensarlo? ¡Fascista, más que fascista!
Y ahora la gran pregunta: ¿qué has hecho al final? (Ya, ya, que el voto es secreto...)