Ciertamente fue una noche rara. Yo, que me había pasado la tarde medio dormitando mientras veía el Sevilla pasar por encima del Espanyol (3-1), y esperaba a que mi madre diera señales de vida, recibí luego la visita de Tere con una estado de ánimo curioso, mezcla del sueño, la irritación (ella sabe que no es por ella) y de indiferencia, aunque estas palabras no casen demasiado bien.
Luego me llamaron Caro y Paula para quedar a ir a ver los fuegos artificiales del final de la Feria, a los que yo nunca voy, y por supuesto dije que no. Claro, dije que no, y me vestí y me largué pal Prado, que es donde habíamos quedado. Sin cenar, claro, y sin haber merendado, porque pensaba que en dos horas estaría de vuelta. Ja.
Estuvimos en el Haagen Dasz de Reyes cAtólicos, donde nos atracaron por una coca cola (1'75) pero donde casi sucumbo al sublime pecado de los helados de 6'80 euros, que traen tantas cosas y te provocan tantos orgasmos, que al final no te acuerdas ni de cómo te llamas.
A todo esto, nos dieron las 12, nos bajamos al río a ver los fuegos, y por supuesto no habíamos cenado.

Después de despedir la Feria, fuimos al Bolloccento. Nos costó la misma vida pasar entre tanto camión (xD) pero al final lo conseguimos! Tomamos una cervecilla allí mientras tres negro-moros nos miraban con cara de "te follaría ahora mismo con la cabeza tapada con una sábana" y yo me reafirmé en que no, por supuesto que no soy racista, es que algunos de ellos son unos cerdos, y no tengo por qué ser políticamente correcta, cojones.
Hubo un momento muy cómico, que empezamos a oír pitos de un claxon de un coche de la puerta, y la camarera se nos acercó y dijo: "¿tenéis algún coche aparcado en doble fila?" Y nosotras, en voz baja: no, coches no, tenemos los camiones...
En fin, una cagada. Ahí decidí que me iría a dormir con Caro y Paula a casa de ésta última, porque el último A4 iba a pasar en media hora y la verdad, no me apetecía largarme. Así que desde allí cogimos el coche hasta el Utopía, donde no estuvimos ni 10 minutos, porque estaban cerrando. Nos encaminamos al Central, donde les dio tiempo a ellas de tomarse una cerveza, porque también empezaron a cerrar. Cuando nos dimos cuenta, estábamos las cinco de pie, haciendo un círculo, y ya no había mesa en medio, ni vasos, ni los porros, ni el paquete de Chester, ni las sillas de alrededor. Nos habían ido quitando todo el atrezzo!
Pero estábamos enfrascadas en una conversación sobre las casualidades, los vínculos entre las personas y las películas de Disney.
Conocí a una compañera de Irene del Anejo, conclusión a la que llegamos después de mencionar Avda. Ciudad Jardín, Beatriz de Suabia, Martínez Montañés, los bocadillos de Sebas, el jefe de estudios del Beatriz, que se fue a los EEUU... y plas! resulta que Irene era el vínculo común de todas nosotras, las allí presentes.

Mer - Irene - Carmen Pitu - Caro & Paula - Mari Luz (ex de Paula) - Marina (amiga de Mari Luz) - Irene - Mer

Ayns, me encanta cuando los círculos se cierran...

En definitiva, pasé una noche estupenda, nos acostamos a las 4 o así, pero ahora estoy reventada, aunque me he levantado a las 12... Creo que tengo fiebre, y unos dolores musculares mortales.. es de la mala vida, seguro!
Necesito descansar!

Pd: y llevo casi 24 h sin comer, claro, desde ayer al mediodía...