Llevamos muchos años peleando por encontrarla, por descifrarla y asirla a nosotros, y tenerla siempre dentro, y a lo mejor la cuestión no es esa, sino simplemente buscarla dentro de nosotros, no en canciones o películas o sueños o paseos por playas empapadas de lluvia, sino en la huella que estas vivencias nos dejaron, en la simple tranquilidad, en el reposo del guerrero, en la quietud después del orgasmo.
Parece que desmitificándola la valoremos menos, pero es justo al revés.
Grandes conversaciones (o más bien monólogos xD) de las ocho de la mañana.
PD: Ya te echaba de menos, enana :)
En cuanto a lo otro, yo también (sigo, en realidad). Y viva el Club de la Comedia (o Tragedia, o Tragicomedia... o Sátira, que creo que es por donde vamos ya, ¿no?).
Lo malo es que también esa tranquilidad puede parecer a veces un mito. Pequeñas (o grandes) contradicciones de la vida.
mujé grande, coño grande,
mujé chica to coño xD
y en lo que me gustan sobreviviré y marga y juan diego :)