Igual que me vine, me voy, con problemas y más problemas. Secretarias que no están, oficinas que no abren, papeles que desaparecen, becas que dan más disgustos que alegrías. Dinero, siempre dinero, que te persigue hasta en pesadillas.
Quién me iba a decir a mí... cómo podía saber, intuir, imaginar siquiera, absolutamente nada de lo que me ha ocurrido este año. Ni lo bueno, ni lo malo, ni lo regular. Cómo puedo saber cómo de diferente habría sido todo si hubiese escogido aquel piso de la calle Rubén Darío, en lugar de aquel encantador hogar de la calle Serpis, con su Consum al lado, su Mercadona, su videoclub enfrente... Habría tardado 30 segundos en ir al japonés, en vez de 7 minutos y medio. La casa de Miguel habría estado más cerca, también los cines Albatros. Pero probablemente no habría descubierto aquel videoclub... Quién sabe si habría conocido a la mujer de mi vida, o al hombre, si me habría enamorado de un vecino, o de la panadera de abajo. Quién sabe si me habría molestado el ruido, si la cerradura sería de esas viejas en las que se quedan encajadas las llaves, o si los goznes de las puertas chirriarían todo el tiempo. Quién sabe.
Ahora sólo sé lo que tengo delante, y me da miedo mirar atrás y descubrir que todo es consecuencia de mis fallos, de todos mis fallos. Y me da pánico volver por un millón de razones, y me da angustia y ansiedad pensar en todo lo que tengo que hacer y no sé si seré capaz, me veo pequeña, pequeña, pequeña... Pero al mismo tiempo, de alguna forma, sé que encontraré fuerza para salir adelante, para sonreír siempre en medio de las adversidades. Ya no sirve de nada pensar en lo que haría si pudiera volver atrás. Nunca he sido una persona de las de arrepentirme todo eltiempo... Hay que vivir en el presente. Un nuevo camino se abre ante mis pies y, quiera o no, tengo que empezar a andar.
No te preguntes "qué habría pasado si..." porque entonces nunca podrás avanzar. Y eso es lo que hay que hacer, avanzar. Mirar hacia delante. Ver que lo que te vas a encontrar al volver no van a ser problemas de dinero, problemas con los amigos, problemas familiares... piensa que cuando vuelvas lo que vas a encontrar son sonrisas y esos abrazos que últimamente me dices que tanto echas de menos.
Y deja de estar así ya, que me estás quitando mi papel de negativa en la relación :P un besito wapisima
Pero vamos, a lo que iba, que dejes de arrepentirte y de pensar en "y si...", no sirve de nada.
Un besazo y ánimo!
Muask
Dignificate, no te tortures con lo que podía haber sido y vive lo que és, venga que tú puedes.