Kilométrico Boomer
How many doors had I open and closed? How often had I sneezed?
miércoles, febrero 15, 2006
Breve pero intenso...
Van ya casi tres semanas sin pasar por aquí para dejar un mensajito. Aunque sé que nadie lo habrá echado de menos, que todos se han acostumbrado a mi presencia en forma de goteo, que este año estoy menos de lo habitual, y más lejos que siempre, en cierto modo me duele pasar por aquí y ver mi página triste y abandonada. En parte no he tenido tiempo, en parte no he tenido ordenador, en parte no he tenido nada que contar, pero sobre todo, no he sabido (no sé) cómo contarlo. Y esa angustia de sentarme frente a un folio desnudo, sólo con un bolígrafo en la mano y la frente llena de señales y cicatrices y tardes de estudio, y darme cuenta de que no tengo nada que decir. Que todo lo que estoy viviendo aquí se está quedando en mi garganta, en mi estómago, y no puedo canalizarlo a través de mis dedos.
Nos sentamos por las mañanas, por las tardes y por las noches a comentar las desgracias del mundo, y entre caña y caña siempre se desliza un "mañana", un "el año que viene", un "cuando acabemos la carrera", un "este verano", que a mí hace que se me revuelvan las entrañas y siento que alguien me acaba de pegar un puñetazo en el ojo, que se me está poniendo morado y todos se han dado cuenta, menos yo. La vida está corriendo a mi alrededor, girando en torno a mi cuerpo y yo bailo con ella, me dejo llevar. Y todo es tan bello y tan mágico, y me da tanto miedo que se acabe, que se acabe el baile dentro de mí, que se acabe la magia, que se acabe cuando cambien los escenarios y los protagonistas.