No me he hecho muchos propósitos este año, más bien casi ninguno así de forma oficial... todos están en mi mente, no los he escrito en ningún sitio, porque supongo que luego es más fácil incumplirlos si no tienes ningún papel que te recuerde que los hiciste.
Uno de ellos es dejar de comerme las uñas. El otro, relacionado con el primero, es aprender a tocar la guitarra acústica (que pa eso me la he comprao, digo yo). El tercero es... es... no sé, pero algo relacionado con el amor y que no salga mal. Pero no sé muy bien cómo formularlo, porque no sé muy bien qué me tengo que proponer.
Mañana vuelvo a mi casa, a Valencia. Bueno, a una de mis casas. Me esperan muchas tareas y mucha gente a la que ver, así que (espero) no tendré mucho tiempo para comerme el tarro. De todas formas tampoco es que estos días me lo coma mucho. Simplemente, cuando el tema viene a mi mente, se dibuja una inmensa interrogación dentro de mi cabeza. Y por más que busco dentro de mí, sólo encuentro vacío, un desierto, rumores que no consigo descifrar. Quizás algún día consiga entender del todo qué ha pasado, o quizás siempre tenga esa duda.
Moitos bicos...
:p
;)